La campaña de vendimia ha durado 52 días. Se inició el 9 de agosto, adelantada por la altas temperaturas en primavera y verano, como es habitual en los últimos años, y finalizó el 29 de septiembre sin incidencias graves.

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La vendimia ha finalizado en la DO Binissalem con una cosecha de buena calidad y una producción que no se ha visto afectada por plagas, enfermedades ni por el clima. El presidente de la DO, Pep Lluís Roses, la califica como «una de las mejores cosechas de los últimos cinco años, con una muy buena calidad de la uva y una producción razonable».

La campaña ha sido, además, una de las más rápidas desde que existen registros, con una duración de 52 días que se iniciaron el 9 de agosto y se prolongaron hasta el 29 de septiembre. La primera variedad en ser vendimiada ha sido Syrah, pese a que tradicionalmente las variedades de uva más tempranas en esta comarca vinícola son Chardonnay o Moscatel.

Entre los factores que ha propiciado esta buena campaña están unas condiciones climáticas no tan adversas como otros años, y la ausencia de plagas. Respecto a la sanidad de la uva, ha sido extraordinaria en general, al ser mínima o nula la incidencia de hongos como mildiu y oídeo (ceniza). En cuanto al clima, destaca que abril y mayo y fueron meses muy cálidos y secos en las Illes Balears, hasta el punto que el Consell Regulador de la DO autorizó el riego moderado de los viñedos. Junio fue muy cálido, con temperaturas de 1,1 grados por encima de lo normal. Julio fue extremadamente cálido, con una anomalía térmica superior a los 2 grados, y seco. Las lluvias caídas en agosto y septiembre, en plena vendimia, no afectaron de manera significativa a los cinco municipios de la DO Binissalem - Santa Maria, Santa Eugènia, Sencelles, Consell y Binissalem - al no registrarse lluvias torrenciales ni granizo.

«A pesar de las temperaturas elevadas y las precipitaciones, las variedades locales han sabido adaptarse y han proporcionado una uva de excelente calidad, con un grado de maduración del fruto tanto alcohólica como fenólica idóneos para elaborar vinos de calidad», señala la DO.

vendimia en la DO Binissalem Mallorca

Más uva autóctona
Pep Lluís Roses destaca especialmente «el buen comportamiento de las variedades locales, como las autóctonas Manto negro y Callet; aún es pronto para saber si los vinos que se obtendrán de esta cosecha serán muy buenos o excepcionales, pero se moverán entre estos dos niveles», señala.
Las 12 bodegas y 105 viticultores asociados a la DO Binissalem han sumado una producción total de 1.403.405 kilos de uva destinada a elaborar vinos de calidad, un 12 por ciento más que el año pasado. De ellos, el 71% corresponden a variedades negras y el 29% a uvas blancas.

Las variedades autóctonas representan un 69% del total cosechado y aumentan su producción todas ellas, a excepción de la Gargollassa. Las variedades negras ha aumentado un 20% gracias al aumento de Manto negro (36%) y Callet (41%). Entre las blancas, aumentan Moll (5,60%) y Giró Ros (13,6%), pese a que la producción total de uva blanca se ha reducido un 2.595 por el descenso de las variedades Chardonnay (-19,16%) y Moscatell (-40,96%). La DO proyecta incluir otras variedades locales, como Escursac, Callet negrella o Esperó de Gall.