La licitación del proyecto y el inicio de las obras, con un tramo de 15,3 quilómetros, podrían empezar este mismo año. Las obras hasta Petra y Ariany ya están finalizadas. | M.N.

TW
7

Mientras Manacor espera que este 2024 el Ajuntament haga realidad la llegada de agua potable para todas las casas de la ciudad a través de la potabilizadora, el Govern mantiene en pie la canalización de la red en alta para abastecer a la comarca de agua desalada.

Las obras de canalización del agua desde sa Marineta hasta Petras ya están finalizadas, y el proyecto de conducción entre Petra y Manacor tienen garantizado su financiación, según apuntan desde la Conselleria de la Mar i el Cicle de l'Aigua. La previsión del Govern es que dentro del primer semestre de este año se resuelva toda la tramitación pendiente para poder iniciar la licitación de inmediato. Es más, estiman que «a finales de año se pueda tener adjudicada la obra y probablemente iniciada», añaden. Lo que supondría que durante la segunda mitad del 2026 se podría pone en marcha la conexión hídrica.

Esta red en alta supone poder interconnectar el municipio de Manacor con el agua del acuífero de sa Marineta, la desaladora de Alcúdia, sa Costera y la desaladora de Palma, lo que garantizaría el abastecimiento de agua potable. El siguiente paso, ya iniciado durante la pasada legislatura y previsto dentro del Plan Hidrológico de las Balears, es ampliar la canalización hacia la costa del Llevant y la comarca del Migjorn.

La conducción de Petra a Manacor tendrá una longitud de 15.350 metros y finalizará con un depósito de regularización, con una capacidad de 10.000 metros cúbicos. Ademas, se prevé la conexión con dos ramales que, en el futuro, conduzcan el agua potable por una parte hacia Sant Llorenç y Son Servera, y por otra hacia Felanitx, Campos, Santanyí y Ses Salines.

Pese a que ha habido retrasos en las previsiones iniciales (las conexiones con Manacor estaban previstas para el 2025), las obras para los tramos de Petra y Ariany están terminadas. Ahora falta «firmar los convenios correspondientes con las dos administraciones municipales, donde se fijarán las condiciones del suministro, entre las cuales figuran las cantidades y el precio», explican desde la Conselleria.

De momento, el Govern ya ha tenido una primer reunión con el alcalde de Ariany, pendientes de otra con el alcalde de Petra para poder hacer realidad la conexión hídrica. Cabe señalar que esta conexión a la red en alta va a suponer un incremento de los costes para los ayuntamientos por lo que deberán modificar sus tarifas a los ciudadanos.