Imagen de archivo de trabajadores del campo. | Click -

TW
0

Hace años que las organizaciones agrarias alertan de la falta de mano de obra en el campo. Prueba de ello es la gran cantidad de trabajadores que, año tras año, vienen a faenar en el campo procedentes de otros destinos. Son los conocidos como temporeros, la mayoría procedentes de Colombia, y que este año llegarán a más de 500 personas. La cifra se ha incrementado un 20 % respecto a la campaña de verano de 2023, lo que demuestra la necesidad real de personas cualificadas que puedan trabajar en las labores de agricultura y ganadería.

Unió de Pagesos es la organización que, de manera habitual, trae a Mallorca más temporeros. Este año ha gestionado un total de 350 permisos, mientras que Asaja ha requerido 150 trabajadores. A ellos hay que añadir empresas particulares han gestionado por cuenta propia sus propios temporeros, lo que significaría que la cifra supera las 500 personas.

La mayoría de estos trabajadores proceden de Colombia y están en la Isla por un periodo que abarca de los 9 a los 12 meses de duración. En el caso de Unió de Pagesos, muchos trabajan en el sector hortofructícola y si bien empezaron a llegar trabajadores en el mes de junio, es durante los meses de julio y agosto cuando hay más de demanda de trabajo en este campo del sector primario. Así lo confirma el coordinador de Unió de Pagesos, Joan Gaià, quien señala que en esta campaña se han hecho tres procesos de peticiones de temporeros. «Hemos tenido que hacer un proceso extraordinaro ante la elevada demanda de los agricultores», apunta Gaià quien destaca que antes de iniciar cualquier proceso administrativo de estas características con la Delegación del Gobierno primero se publican las ofertas de trabajo en el SOIB para que las personas locales puedan apostar por dichos puestos de trabajo. «El problema es que falta mano de obra, y sobre todo personas cualificadas. El sector tiene un problema en este sentido», recalca.

Una visión, la falta de trabajadores, que también destaca el presidente de Asaja, Joan Company. Pese a que los socios de esta organización agraria no demandan tantas personas destaca que este año han pasado de 100 a 150 personas como temporeros. Gran parte de ellos, son trabajadores acostumbrados a faenar en el campo y muchos hace ya años que viene a Mallorca. Además de pagar un sueldo como cualquier trabajador, también cuentan con alojamiento y los billetes de avión pagados.

Punto de vista
Juanjo Roig

Una base más profesional

Juanjo Roig

El problema de la falta de mano de obra en el campo se viene arrastrando desde hace mucho tiempo. Además de la cantidad de personal que hace falta durante buena parte del año, otro déficit que padece el campo mallorquín es la poca cualificación de la inmensa mayoría de los trabajadores que faenan la tierra. En un mundo tan competitivo y globalizado se debería apostar por una base más profesionalizada, algo que sí se produce en los demás ejes del sector agrícola.