La uva ya ha comenzado a madurar en algunos viñedos de la DO Binissalem.

TW
0

Estos días ha comenzado la vendimia en la comarca vinícola de la DO Binissalem, concretamente en un viñedo de Sencelles con las variedades Syrah y Mantonegro, y en una finca de Binissalem con las uvas Escursac y Macabeu. Las previsiones son que en la madrugada de este domingo al lunes se inicie la vendimia de la variedad Chardonnay, mientras que algunas uvas como el Moll se vendimian más adelante, al ser de ciclo más largo.

Aunque todavía es pronto para hacer balance de la cosecha, las previsiones de viticulores y bodegueros son que será una campaña de buena calidad, pero con un descenso en la producción.

En esta campaña, las condiciones climáticas del invierno y de la primavera propiciaron un adelanto en la floración de algunas variedades, especialmente en las más tempranas, como Chardonnay y Moscatel, o las de ciclo medio como Merlot, Syrah y la autóctona Giró ros. Este factor ha influido en un ligero adelanto del inicio de la vendimia.

Las condiciones climatológicas comenzaron con un invierno que ha sido el quinto más cálido del siglo XXI, con anomalías entre de 0 a 1ºC y en cuanto a lluvias, considerado un invierno húmedo. En cambio, los meses de abril, mayo y junio han sido calificados de cálidos y secos en las Illes Balears, con anomalías térmicas positivas de 0,3 -0,4ºC. Las lluvias fueron las habituales en la comarca de la DO Binissalem en abril y mayo, pero junio fue un mes muy seco.

El consejo regulador de la DO Binissalem explica que, ante las previsiones de la AEMET para la primavera y el verano, en el mes de abril autorizó el riego moderado y controlado de aquellas variedades que lo requisieran. Ya en verano, el calor estival llegó con retraso pero en la tercera semana de julio se produjo la primera ola de calor, con temperaturas que alcanzaron los 40 ºC en algunas zonas y temperaturas mínimas que han superado los 20ºC en la tercera ola de calor que se ha contabilizado hasta la fecha.

«Los bodegueros y viticultores están pendientes de estas condiciones para decidir la fecha mas adecuada de vendimia para cada una de las variedades de uva que se destinarán a elaborar vinos amparados por la DO Binissalem», explica la gerente de la entidad, Marga Amat.

A la espera de cómo se desarrollan las condiciones climatológicas desde ahora hasta el final de la vendimia, en octubre, las previsiones son de una uva de buena calidad pero con menor producción que otros años.

«Desde ahora, las bodegas inician una época de actividad frenética, ultimando los preparativos para que toda la maquinaria estén en perfectas condiciones y haciendo las correspondientes medidas de calidad del fruto en el viñedo», añade la gerente. Con las altas temperaturas en primavera y verano y la ausencia de lluvias, la vendimia se adelanta a mediados de agosto.