Una imagen virtual de como quedará el edificio. Se ha proyectado con colores neutros para dar calidez y grandes ventanales.

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Tras muchos años de espera el municipio de Son Servera tendrá la primera escoleta pública de 0 a 3 años del término. Será en Cala Millor, en una zona residencial cerca del CEIP Na Penyal y de la escuela infantil. Las obras de construcción de este nueva infraestructura educativa empezarán en breve y tendrán un plazo de ejecución de ocho meses, con lo que será una realidad el próximo curso 2025-2026. Este proyecto contempla la construcción de un centro de educación municipal de 0 a 3 años, de seis unidades y con una capacidad para 72 plazas. Se distribuirá de la siguiente manera: dos aulas de 0-1 años; dos de 1 a 2 y otras dos de 2 a 3 años más una aula polivalente.

El presupuesto de este nuevo centro asciende a los 1,7 millones de euros, de los cuales se cuenta con un millón de euros procedente de los fondos europeos (Next Generation) y el resto, 700.000 euros, serán a cargo del Ajuntament. El alcalde de Son Servera, Jaume Servera, así lo ha explicado a este periódico. «El proyecto se sacó a licitación, se presentaron varias empresas y ya se ha adjudicado con lo que está previsto que las obras empiecen en el mes de septiembre u octubre. Será la primera escoleta municipal de 0 a 3 años».

El proyecto básico se presentó públicamente en abril de 2023 por el anterior equipo de gobierno y fue aprobado en junta de gobierno local en septiembre del año pasado y, posteriormente, en febrero de 2024 se aprobó una modificación no sustancial del proyecto que solo afecta a pequeños ajustes en las fachadas y alturas totales del centro. El solar donde se levantará el edificio es propiedad del Ajuntament y éste tendrá tres accesos. Se edificará en planta baja, de forma prismática, para dejar el mayor espacio posible para el patio de los niños. Se dividirá en diferentes zonas: administración, servicios, aulas, patio y cumplirá con la normativa de accesibilidad.

La idea es ofrecer un edificio amplio y cálido donde se prioriza las necesidades de los alumnos.La obra se proyecta en colores neutros para dar calidez y naturalidad al espacio. La luz y las zonas abiertas son otro punto clave del proyecto que contempla grandes ventanales que permiten la entrada de luz solar y garantizan la seguridad de los alumnos al poder vigilar todas las zonas. Las aulas se organizarán de dos en dos y se conectarán a través de puertas correderas. Los espacios irán evolucionando con la edad de los usuarios. El proyecto ha sido diseñado por la arquitecta Catalina Pascual.