Gabriel Perelló Tortell, en una imagen retrospectiva.

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El fallecimiento de Gabriel Perelló Tortell deja un vacío importante dentro del sector industrial de Inca, del que fue referente durante muchos años, ayudando con su dedicación al crecimiento de varias grandes empresas del sector turístico con las que trabajó tanto en la Isla como en diferentes rincones de España y del mundo. Vinculado al campo de la maquinaria de hostelería, hizo de su negocio una firma de vanguardia y prestigio, consolidándose como uno de los empresarios de mayor peso en la capital de es Raiguer y en Mallorca.

Su pérdida, a los 73 años de edad y tras una larga enfermedad, ha causado enorme impacto dentro del sector y en la ciudad que le vio crecer, a la que llegó de niño desde su Muro natal, regentando sus padres el bar 'Cas Murero'. De pequeño, Gabriel Perelló fue jugador del Constancia y allí hizo numerosas amistades que han perdurado hasta sus últimos días y que lamentan su despedida.

Su actividad profesional se centró en el campo de la maquinaria de hostelería, especialmente en la refrigeración y climatización. Ahí, Perelló se hizo un nombre dentro del gremio, convirtiendo a su empresa en un punto de apoyo importante para las grandes firmas hoteleras, que apostaron por su experiencia, seriedad y eficiencia. Su papel como industrial le hizo implicarse también en otras parcelas como la deportiva, apoyando a clubes de Inca a través de su firma.

Casado, padre de dos hijos y orgulloso abuelo, Gabriel Perelló Tortell será despedido este lunes, 21 de octubre, en el tanatorio de Inca, donde se instalará su velatorio, de 16 a 19 horas, mientras que las exequias tendrán lugar a las 18:30 horas.