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El Servició de Prevención de la Violencia y de Atención a Víctimas con discapacidad intelectual, el SAVDI de Aproscomo Fundació ha atendido este 2024 a hasta 35 personas en su segundo año en funcionamiento. Una cifra que consolida el trabajo de la Fundació convirtiéndola en en un referente en la detección, prevención e intervención ante situaciones de abuso a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. El programa ofrece apoyo psicoterapéutico, acompañamiento psicosocial y ayuda a las víctimas en procesos judiciales.

«El facilitador judicial apoya durante el proceso, tanto a la víctima como al resto de personas implicadas para garantizar que la persona con discapacidad pueda acceder a la justicia en igualdad de condiciones», explica Rosa Martorell, responsable de este servicio.

Por otra parte, el SAVDI también ha trabajado con hasta 23 personas agresoras con discapacidad intelectual, algunas de las cuales también habían sido víctimas. «El objetivo es romper el ciclo del abuso y prevenir la reincidencia a través de programas específicos adaptados a sus necesidades», concluye Martorell. Además, más de 150 personas con discapacidad han participado en programas de prevención abordando temáticas como el uso responsable de redes sociales, la autoestima y la resolución de conflictos.

«La implicación de la comunidad es fundamental para detectar situaciones de riesgo a tiempo y actuar de manera adecuada». Por eso, el SAVDI ha establecido este año 8 convenios de colaboración con servicios sociales, sanitarios y judiciales «para dar una respuesta más rápida y efectiva».

Se estima que las personas con discapacidad intelectual tienen entre 4 y 10 veces más probabilidades de sufrir maltrato que las personas que no presentan ninguna discapacidad. Por eso, el SAVDI también ha implementado un conjunto de actuaciones para reducir su vulnerabilidad.