Las parcelas del polígono abarcan desde el acceso a Inca por la autopista hasta los campos del Sallista. | J. ROIG

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El futuro polígono tecnológico y de servicios de Inca contará con un área delimitada de 34.396 metros cuadrados destinada al ocio en la que se podrán instalar comercios, bares y restaurantes, además de otras propuestas de ocio como cines y espacios recreativos. El Ajuntament d’Inca ha aprobado de forma inicial el proyecto de urbanización del polígono. Tras haber transcurrido el periodo de alegaciones se llevará a cabo la aprobación definitiva y será entonces cuando la junta de compensación se reunirá en asamblea de propietarios para emprender la adjudicación de las obras y urbanizar este espacio de 368.020 metros cuadrados.

En la planificación urbanística del polígono ya figura esta zona dedicada al ocio, que se situará en las parcelas posteriores de los campos del Sallista y la subestación eléctrica, lo que supone una diferencia notable con otros proyectos similares en los que no se contemplaba un espacio específico para el sector del ocio. Desde la junta de compensación indican que «el coste provisional de este proyecto es de 31,8 millones de euros y, si todo va como esperamos, puede entrar en funcionamiento en verano de 2027». Las obras conllevarán la urbanización de los solares, las dotaciones de servicios, así como la creación de viales y aparcamientos.

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El Ajuntament d’Inca recibirá, mediante el proceso de cesión obligatoria, una serie de terrenos que suman 144.479 metros cuadrados con solares de uso deportivo, social, general y zona verde.
Por su parte, la junta de compensación se encargará de gestionar y de repartir el beneficio lucrativo de 185.742 metros cuadrados. De estos, 151.346 se dedicarán a uso industrial y de servicios.
También se construirán los viales y los aparcamientos contemplados en el proyecto y que prevén crear varias zonas de parking y estacionamientos a lo largo de los viales y en las propias naves industriales. Además se cederán 16.000 metros cuadrados a Carreteres como zonas de reserva y para un futuro acceso desde la rotonda de Sencelles. El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, señaló tras la aprobación inicial del proyecto de urbanización del polígono que «esta es una iniciativa estratégica, tanto para nuestra ciudad como para el resto de Mallorca, por la falta de disponibilidad de suelo industrial. La aprobación inicial dará seguridad jurídica a las empresas que quieran instalarse en este nuevo polígono».

El tercer polígono de Inca parece estar más cerca que nunca tras casi veinte años de tramitaciones y de procesos burocráticos. Sus 368.020 metros cuadrados abarcan desde la entrada de Inca por la autopista de Palma hasta los campos del Sallista, delimitados por el tramo de autopista hacia sa Pobla, la Ronda Migjorn y la avinguda Rei Jaume II. El polígono no formará parte del Pla Especial Façana d’Inca, pero queda integrado en el conjunto paisajístico.