Gabriel Esteva adquirió este Mercedes 350 Sl de 1973 con la intención de regalárselo a su hija cuando sea mayor de edad

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Gabriel Esteva es el propietario de este magnífico Mercedes 350 SL de 1973 que adquirió hace unos cinco años con el objetivo de poder dejárselo a su hija cuando tenga edad para tener carnet de conducir. En la actualidad es una joven de quince años que está entusiasmada por este coche. De hecho, su padre nos comentó que lo compró porque fue su hija la que le dijo que el coche le encantaba y que le gustaría poder conducirlo en un futuro no muy lejano y, claro, un padre hace todo lo que puede por complacer a una hija.

Gabriel nos cuenta que no tuvo que ir muy lejos para encontrar el coche, se lo compró a un amigo de Palmanova. Comenta que el coche estaba en buenas condiciones, aunque como a todo vehículo con unos años de antigüedad siempre hay que hacerle un pequeño repaso. Además de la mecánica, la principal mejora fue en la tapicería, que era lo que más dañado tenía el coche en el momento de su compra. Por lo demás lo típico que hay que hacerle a un coche, algo de mantenimiento y poco más.

Sobre nuestro protagonista, decir que es un gran amante de las motos. Durante la década de los noventa estuvo compitiendo en motos, en pruebas de resistencia, que por aquella época eran muy populares, y otras modalidades que también estaban de moda en la Isla y donde había una gran afición a pesar de no contar con circuitos permanentes como en la actualidad. Nos decía que guarda muy buenos recuerdos de su juventud metido en ese mundillo de la adrenalina.

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IDEAL PARA EL VERANO

El coche, en la actualidad y hasta que su hija tenga edad para conducirlo, lo utiliza él exclusivamente para circular por la Isla. Nos comenta que los meses de verano es cuando más lo saca, aunque reconoce que en invierno también se puede conducir con toda comodidad, pues tiene una buena capota y además techo duro, que hace que dentro se esté la mar de cómodo a pesar del tiempo que haga fuera.

Nuestro interlocutor, recordando sus años de adrenalina y velocidad en el mundo de las motos, quiere trasladarlo a los coches, por eso le gustaría adquirir un Alpine A310, un modelo que presentó Alpine en 1971. De momento parece que le tiene echado el ojo a un modelo, pero no está en las condiciones óptimas para hacer una oferta. Sin embargo, apunta que seguirá en el empeño hasta conseguir hacerse con uno de esos modelos. Es un vehículo que le apasiona y por ello no cesará en la búsqueda hasta conseguirlo, aunque reconoce que no se volverá loco y que hasta que no logre encontrar el adecuado no lo comprará.