El Ministerio de Educación cerrará los centros que adulteren las notas al alza

Jorge Fernández Díaz reconoció que uno de los rectores han mostrado su preocupación por la posibilidad de que algunos centros «tengan la tentación de adulterar al alza las notas de bachillerato», por lo que indicó que para garantizar la igualdad, el Real Decreto refuerza el seguimiento y control de las calificaciones y expedientes académicos, para que cuando finalicen las pruebas se observa una «desviación significativa» entre el exámen de selectividad y el expediente académico, la Comisión Organizadora de las Pruebas pueda elevar un informe a la Administración educativa.

En ese momento se pondrá en marcha un proceso de inspección para «verificar los procedimientos y criterios de evaluación» aplicado en los centros, cuyo resultado se hará público. En caso de detectarse irregularidades se impondrán sanciones que, según el secretario de Estado, pueden ser «desde anular las notas hasta cerrar el centro».

Fernandez Díaz, quien inauguró ayer en el recinto ferial de Castilla y León en Valladolid el Congreso Nacional de Inspección Educativa con motivo del 150 aniversario de la fundación de este cuerpo, anunció que su Departamento ha diseñado los programas de evaluación que se desarrollarán en el curso 1999-2000.

En concreto, se pretende analizar el cuarto curso de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), en el año en que se completa su implantación en España, con el fin de «tener un diagnóstico objetivo» sobre los resultados de la reforma educativa y, si el PP vuelve a formar gobierno, tomar las medidas que considere necesarias y que pasan, según Fernández Díaz, por «reforzar las humanidades y las materias instrumentales, como son el lenguaje y las matemáticas».