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El consumo final de agua en los hogares españoles ascendió a 159 litros por habitante y día en 1998, lo que supone un gasto medio diario de 22'5 pesetas, mientras que el 16 por ciento del agua repartida escapa al control de los suministradores, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística.

Estos datos forman parte de las estadísticas medioambientales diseñadas por primera vez por este organismo cuyos resultados aluden a los últimos tres años (1996-1998).

Entre los indicadores para posibles actuaciones medioambientales, el INE subraya que el 16 por ciento del total de agua distribuida no es controlada por las compañías de suministro y tratamiento, bien por pérdida durante el transporte u otras causas. Se destaca también el aumento del volumen de agua captado de la naturaleza: en 1996 fue de 2.225 hectómetros cúbicos; en 1997 ascendió a 2.360 hectómetros cúbicos y en 1998 subió a 2.541 hectómetros.