La Delegación del Plan Nacional sobre Drogas y la Fundación Ramón
Rubial Españoles en el Mundo, en colaboración con otras
organizaciones públicas y privadas, han puesto en marcha una
campaña que intenta concienciar a la población «de las fatales
consecuencias de traficar con droga en algunos países».
En este sentido, el responsable del Plan Nacional Sobre Drogas,
Gonzalo Robles, aseguró que se va a tratar de evitar situaciones
semejantes a las ocurridas en el verano pasado, cuando un grupo de
jóvenes madrileños fue detenido en una de las fronteras del Benelux
por encontrarse en posesión de drogas ilícitas. En general, en el
resto de países de la Unión Europea el consumo no está permitido y
es punible, además no es cierto que esté permitido el consumo o el
tráfico en el Norte de Àfrica. «Los turistas son en ocasiones
denunciados por las mismas personas que les venden la droga. Las
penas por posesión son elevadísimas, y las condiciones de las
prisiones de muchos países son muy inferiores a las existentes en
España», explicó. Asimismo, se explicó que América Latina es la
segunda área geográfica que tiene más presos españoles por posesión
de sustancias ilegales, donde las penas pueden llegar a ser
«extraordinariamente severas» por la lucha que los gobiernos de
dichos estados mantienen contra el tráfico de drogas.
Según los responsables de esta campaña, los españoles que
resultan detenidos en un país extranjero suelen ser personas
jóvenes o de mediana edad, con un nivel de ingresos bajo y poco o
nulo conocimiento de la legislación extranjera. Asimismo, se
subrayó que la mayoría no suele pertenecer a ninguna red organizada
de tráfico de drogas ni tiene antecedentes penales en el país.
«Suelen ser personas verdaderamente ignorantes de las consecuencias
que puede tener para ellos encontrarse privados de libertad en un
país ajeno», dijo Robles.
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