Una patera en la que viajaban 28 personas naufragó ayer en aguas
del Estrecho. Dos personas resultaron muertas y otras siete
desaparecidas, según informaron fuentes del Centro Zonal y de
Coordinación de Salvamento Marítimo de Tarifa (Cádiz).
Los dos cuerpos sin vida pertenecen a dos ciudadanos
subsaharianos, un hombre y una mujer, que pudiera estar embarazada,
informaron fuentes de la Cruz Roja de Tarifa. Según el relato de
algunos de los supervivientes, la expedición "integrada por 28
personas" pudo permanecer entre dos y tres días a la deriva. Mejor
suerte corrieron las 124 personas que viajaban en patera y que
fueron detenidas a lo largo del lunes en las costas de
Fuerteventura, Tarifa y Ceuta.
El naufragio de la embarcación en aguas del Estrecho se produjo
en torno a las 07.30 horas en las proximidades del cabo Espartel,
en aguas marroquíes. El buque «Estireno», que se encontraba en
viaje de Motril a Mohamedia, informó a Salvamento Marítimo del
hallazgo de la patera, a unas 26 millas al suroeste de dicho cabo.
Los tripulantes de la patera se hallaban en dificultades y pidiendo
ayuda a través de gestos y señales. El centro de Salvamento
solicitó entonces al «Estireno» que parara máquinas y maniobrara
para prestar asistencia.
Momentos antes de comenzar la operación, que no presentaba mayor
dificultad, dado que las condiciones climatológicas en la zona eran
buenas, el buque informó de que los ocupantes de la patera se
«movieron bruscamente», desestabilizando la embarcación, que
zozobró finalmente.
Al lugar del suceso se trasladaron un helicóptero, un buque y
una embarcación de Salvamento Marítimo, que realizaron una búsqueda
exhaustiva en la zona sin que se localizara a más náufragos. El
buque «Guanarteme», que también navegaba por el lugar, detuvo su
viaje por si era necesaria su asistencia, y una patrullera marroquí
acudió igualmente a la zona.
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