Este año el Gordo cayó en Segovia. El último primer premio del
milenio recayó en el número 49.740, que repartió de forma íntegra
los 46.500 millones de pesetas en la ciudad. El último sorteo del
siglo XX, que se prolongó durante casi tres horas, en el que se
repartieron 16.149.450 premios, vio como el premio Gordo se hizo
esperar. Fue pasado el ecuador del sorteo cuando, a las 11.13
horas, Adrián Valverde y David Jimeno cantaban los números
agraciados en el noveno alambre de la quinta tabla, vendido en la
administración 2 de Segovia, en la céntrica calle de Juan Bravo,
donde su responsable, Rosa Díez, mostraba su alegría por haber
hecho millonaria «a media Segovia», una ciudad de 54.000
habitantes.
Los niños de San Ildefonso, ilusionados por haber dado el premio
más esperado aseguraron que, aunque a veces los agraciados dan
regalos a los colegiales, ellos con haber cantado el premio tenían
suficiente. La provincia de Segovia sólo había sido agraciada por
el Gordo en una ocasión, en 1992, cuando recayó el primer premio en
la localidad de Cantalejo, pero nunca había llegado la suerte a la
capital segoviana.
En esta ocasión, aún siendo la séptima provincia que menos
jugaba (1.421 millones), los 46.500 millones han quedado muy
repartidos por toda la ciudad. El deán de la Catedral, la Academia
de Artillería, la Jefatura Provincial de Tráfico y varios
establecimientos de la ciudad figuran entre los agraciados. Varias
decenas de segovianos, además de numerosos periodistas, decidieron
desafiar el vendaval que se registraba en la ciudad y se agolparon
ante la administración que ha vendido los 1.550 décimos del
«Gordo».
Entre los nuevos millonarios segovianos está una empleada de la
«boutique» «Mirta» que se llevó 90 millones de pesetas, con los
que, según dijo a Efe, tenía decidido «dar el tiendazo» y dedicarse
a «marujear» los 6 años que le restan para la jubilación.
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