Pilar del Castillo afirma que con la iniciativa se moderniza el sistema educativo.

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La ministra de Educación, Pilar del Castillo, dijo ayer que la reforma de las enseñanzas mínimas es un «primer paso» de un proyecto global de mejora de la calidad educativa a todos los niveles, que comenzará a aplicarse el próximo curso y contará con una financiación de 11.500 millones, de los que Balears recibirá 250. Tras anunciar que el Gobierno aprobó en su último Consejo de Ministros del año, dos reales decretos que modifican el contenido de las Enseñanzas Mínimas correspondientes a la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y el Bachillerato, la titular de Educación, Cultura y Deporte afirmó que con esta iniciativa se «da respuesta a la gran demanda social de dotar a la enseñanza de una mayor calidad y de modernización del sistema educativo».

Aseguró que los objetivos de la reforma, que refuerza el estudio de las humanidades, son «facilitar una enseñanza de calidad y una formación integral a los alumnos que les prepare para la sociedad del conocimiento del siglo XXI», así como garantizar la existencia de un tronco común de conocimientos, es decir que «haya en la práctica una vertebración básica de nuestro sistema educativo».

Por otra parte indicó que la memoria económica que acompaña estos reales decretos fija en 11.500 millones la inversión total para poner en marcha la reforma. En este sentido, del Castillo adelantó que para la financiación de la implantación de la reforma se suscribirán convenios con cada una de las comunidades autónomas.

Concretó que «no se trata de una transferencia consolidable para las comunidades autónomas, sino de una cantidad para la puesta en marcha de la reforma», ya que «las comunidades tienen los recursos necesarios para seguir desarrollando esta reforma». Explicó que la reforma se aplicará a partir del próximo curso con el aumento de 35 horas anuales de Matemáticas y Lengua en el primer ciclo de la ESO.