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También IU y UGT se pronunciaron a este respecto y al igual que los socialistas solicitan al Ejecutivo de José María Aznar explicaciones, así como asignar una partida presupuestaria suficiente para garantizar el cumplimiento y la eficacia de las medidas acordadas por las autoridades, tras detectarse dos posibles casos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en León y los entierros de reses muertas en Lanzá (pedanía de Mesía, A Coruña).

No obstante, tanto los productores de vacuno como el Laboratorio Nacional de Referencia sobre EEB tranquilizan a los consumidores sobre la imposibilidad de que se produzca una epidemia. Caldera presentó en el Congreso una Proposición no de Ley en la que exige al Gobierno que financie íntegramente un plan para eliminar los materiales específicos de riesgo (MER) y los cadáveres relacionados con el mal de las «vacas locas», cuyo coste calcula en 100.000 millones.

Asimismo, señaló que, de no comparecer «inmediatamente» los ministros de Sanidad y de Agricultura, Celia Villalobos y Miguel Arias Cañete, para dar soluciones, su partido pedirá la próxima semana la reunión de la Diputación Permanente del Congreso para exigirles explicaciones. En concreto, el PSOE solicita al Gobierno que desdarrolle un Plan para todo el territorio nacional que garantice la efectiva retirada y eliminación de los materiales específicos de riesgo y los cadáveres de los animales muertos. Para Caldera «la salud de los ciudadanos españoles no debe medirse en términos económicos» por lo que ve necesario que el Ejecutivo destine todos los recursos necesarios «cueste lo que cueste».

No obstante, desde el Laboratorio Nacional de Referencia de EEB Transmisibles de Zaragoza y los productores de vacuno, se tranquiliza a los consumidores ya que aseguran que no existe riesgo de epidemia hasta que no se produzcan 50 o 60 casos de 'vacas locas' en un año.