TW
0
EFE - SALAMANCA La tía del pequeño Diego L.B., al que un juzgado de Salamanca apartó en octubre pasado de la familia que lo tenía en preadopción en la localidad soriana de El Royo, ha renunciado a la custodia del niño, ante lo cual la Junta de Castilla y León reconoció que la situación de la familia biológica de Diego «es insostenible».

El gerente provincial de Servicios Sociales de Salamanca, Alberto Prado, señaló ayer que la hermana de la madre biológica ha renunciado a la custodia del niño porque «no ha tenido más remedio que tirar la toalla debido a las presiones de Margarita Bernal». Aunque esta situación no trascendió hasta ayer, Diego permanece desde el pasado martes ingresado en el hogar cuna de «Los Charros», regentado por la Junta de Castilla y León, por decisión de Servicios Sociales y a petición de la hermana de Margarita Bernal.

Según Servicios Sociales, la madre biológica ha incumplido lo establecido por la sentencia del juzgado número 6 de Salamanca, en la que se permitía a Margarita Bernal un tiempo de una hora cada día para estar junto a su hijo. Margarita acudía a la vivienda de su hermana más tiempo del debido, por la mañana y la tarde, y siempre entre «fuertes discusiones con su hermana», según Servicios Sociales. Fuentes de la Junta han señalado que el niño, que ya ha cumplido los dos años, se encuentra en perfecto estado de salud.

Los que fueron padres preadoptivos del niño, Carlos de Francisco y Raquel Gómez, aseguraron que de haber sabido que el pequeño Diego iba a acabar en un centro de acogida no lo hubieran entregado y afirmaron sentirse «engañados por la Justicia e indignados» con esta situación. Margarita, la madre biológica, aseguró por su parte que «ni la Justicia me apartará de mi hijo». La Fiscalía, por su parte, ha reconocido que con la renuncia a la custodia del niño por parte de su tía biológica se entra «en una nueva etapa jurídica».