Los inmigrantes encerrados en ocho iglesias en Barcelona en
protesta por la Ley de Extranjería han decidido poner fin a la
huelga de hambre que mantenían desde hace dos semanas, aunque
algunos han decidido continuar con la protesta a título personal.
Los inmigrantes han pedido que el documento incluya la
regularización por razones humanitarias para abandonar la huelga.
Si se aceptan sus condiciones, estaban dispuestos a abandonar la
huelga de hambre la pasada madrugada, aunque mantendrán los
encierros hasta mañana, día en que está prevista una reunión para
formalizar el acuerdo en la que participarán la delegada del
Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, el director general
de Emigraciones, Manuel Pérez, y representantes de los
encerrados.
La situación de la mayoría de estos inmigrantes podría
regularizarse en breve. En el borrador del principio de acuerdo
alcanzado el Gobierno se compromete a dar una solución favorable a
la mayor parte de los expedientes rechazados en el procedimiento de
regularización del pasado mes de julio en Barcelona, que fueron
unos 34.000 en la provincia de Barcelona.
El Gobierno ha asegurado que las personas que no presentaron una
solicitud en dicho procedimiento podrán regularizar su estancia,
conforme a las fórmulas previstas en la normativa vigente, entre
las cuales se encuentran la concurrencia de razones humanitarias o
circunstancias excepcionales.
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