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En su mensaje con motivo del Día de la Mujer, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, apuntó que 25 años después de la instauración de esta jornada, se han realizado «grandes progresos» en lo relativo a los derechos de la mujer y su emancipación económica e intelectual, pero que en muchos ámbitos «aún existe mucho retraso» y que para la mayoría de las mujeres del mundo, «la vida cotidiana sigue siendo ardua y a veces peligrosa».

«Sufren sus consecuencias cada vez más intensamente y de manera desproporcionada "explica", a pesar de que ni inician los conflictos ni los llevan adelante». Por esta razón, y porque las mujeres son también uno de los elementos clave para solucionar los conflictos, Annan propone que se redoblen los esfuerzos «por integrar a la mujer más eficazmente en los procesos de paz en todo el mundo». Por ejemplo, en épocas de conflicto, suelen ser ellas las que asumen la responsabilidad de sus familias, campos y comunidades, y por lo tanto conocen las causas de tensión «y saben también cuáles son los grupos de poder que probablemente apoyen las iniciativas de paz».

«Cinco años después de la Conferencia de Pekín, tenemos que decir de nuevo, alto y claro, que no puede haber desarrollo sostenible local o mundial si no se tienen en cuenta las capacidades intelectuales, el potencial creativo y el espíritu de iniciativa de más de la mitad de la población», advirtió a su vez el director general del Fondo de la ONU para la Educación y la Cultura (UNESCO), Koichiro Matsuura, quien pidió la implantación de «políticas audaces» que garanticen los plenos derechos de las mujeres en el mundo.

Entre las formas de opresión de más crueldad destaca el matrimonio de niñas, denunciado en su último informe por el Fondo para la Infancia (UNICEF), que destacó hoy que en algunos países del mundo, especialmente en el Africa subsahariana y el sur de Asia, la mitad de las niñas son obligadas a casarse antes de los 19 años. El informe 'Matrimonio Precoz, Niñas Esposas' refleja que en países como la República Democrática del Congo el 74 por ciento de las niñas entre 15 y 19 años están casadas; en Níger ocurre lo mismo en el 70 por ciento de este segmento de población; y en Afganistán este fenómeno afecta al 54 por ciento de las adolescentes.