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EFE-LAGOS Las autoridades de Benin han identificado a tres personas como las responsables por la presencia de 250 «niños esclavos» a bordo de un buque que navega en aguas del golfo de Guinea, mientras aumenta el temor por su vida.

Staneslas Abatan, un empresario de Benin que se encuentra en Libreville (Gabón), fue, junto con dos colaboradores, quien al parecer organizó el envío de los niños al exterior, informó ayer una radio internacional que citó al ministro beninés de Bienestar Social, R. Baba Moussa.

Los dos asistentes de Abatan, a quien se ha pedido regrese a Cotonou, están de vuelta en la capital beninesa y han sido interrogados por las autoridades, dijo Baba Moussa, quien no confirmó, sin embargo, si han sido detenidos.

El ministro no excluyó la posibilidad de que la compañía armadora del buque, el «Etireno», y funcionarios del puerto de Cotonou estén también involucrados en el contrabando de niños.

Por otra parte diversas fuentes han manifestado su temor acerca de la reacción de los tripulantes del barco y a la eventualidad de que su nerviosismo ponga en peligro la vida de los niños.

Los menores, todos benineses y togoleses, fueron «vendidos» por sus padres a «agentes de colocaciones» que prometieron llevar a los jóvenes a países con mayores recursos, donde los enviarían a la escuela y les conseguirían empleos. Unicef ha denunciado los abusos físicos y sexuales de los menores.