Cruz Roja denunció ayer la inhumana situación en que se encuentran
los inmigrantes subsaharianos trasladados desde Tenerife a
Fuerteventura y afirmó que el supuesto centro donde han sido
internados «es peor que la cárcel». Así lo aseguró el responsable
de Cruz Roja en Fuerteventura, Gerardo Mesa, quien insistió en que
la antigua terminal del aeropuerto de la isla donde han sido
alojados carece de las mínimas condiciones para albergar a ningún
ser humano y no es un centro de acogida.
Los inmigrantes se encuentran internados en un espacio
completamente cerrado, sin posibilidad de salir a un patio para
tomar el aire, mal alimentados y sin ningún tipo de asistencia
social, aseguró Mesa. La única alimentación que reciben durante
todo el día es la comida fría que se ofrece en los aviones y
duermen en colchones tirados en el suelo.
En ocasiones surgieron brotes de sarna entre ellos ya que
pasaban mucho tiempo sin poder lavarse, afirmó el responsable de
Cruz Roja, quien recordó que los inmigrantes pueden permanecer en
la terminal del aeropuerto hasta 40 días, tal como establece la
ley. «La cárcel tiene más ventajas», insistió el portavoz de la
organización humanitaria, quien dijo que los responsables
policiales no se han puesto en contacto con Cruz Roja para
comunicarles la llegada de los 105 inmigrantes trasladados a
Fuerteventura entre la jornada del sábado y la de ayer domingo.
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