Un grupo de embarcaciones voraceras con base en Tarifa (Cádiz)
fueron hostigadas por una patrullera de la Armada marroquí cuando
faenaban en el Estrecho, lo que les hizo regresar a puerto, según
denunció el concejal de Pesca del Ayuntamiento tarifeño, José
Antonio Pinto (TAIP). Pinto señaló que medio centenar de
embarcaciones fueron «perseguidas» por la patrullera hasta unas 3'5
millas del puerto de Tarifa, donde se vieron obligados a regresar,
cuando faenaban en los caladeros «donde habitualmente lo hacen».
El supuesto acoso por parte de la patrullera de Marruecos se
produjo porque las embarcaciones, que según Pinto no fueron
auxiliadas por la lancha de la Armada española que hay en el puerto
de Tarifa, estaban faenando en aguas de su jurisdicción. La flota
voracera del Campo de Gibraltar salió a faenar el pasado 2 de abril
tras los dos meses de parada biológica estipulada para la
regeneración de los caladeros. Pinto lamentó que después de esos
dos meses amarrado a puerto, el sector pesquero de Tarifa, sufra la
«incertidumbre de desconocer dónde puede o no faenar» al no existir
una «división» de las aguas del Estrecho de Gibraltar, y relacionó
el incidente con la falta de acuerdo pesquero entre la Unión
Europea (UE) y Marruecos.
El patrón mayor de la cofradía de Barbate (Cádiz), Antonio Varo,
se mostró convencido de que algunos de los armadores integrados en
la cofradía estarían dispuestos a tratar de cerrar acuerdos
privados con Marruecos, a través de las sociedades mixtas y anunció
su intención de solicitar algunas licencias de cerco en Portugal.
Varo, que asistió a la reunión entre el sector barbateño y el
secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura y Pesca,
Samuel Juárez, trasladó al representante del Gobierno central la
preocupación del sector pesquero por la falta de expectativas.
Asimismo, presentó a Juárez el Plan de Flota de la cofradía, un
documento en el que se solicita una subvención de 400 millones de
pesetas para comparar el tonelaje de los barcos barbateños o de
otras embarcaciones que vayan al desguace y crear 30 barcos, 20 de
cerco y 10 artesanales adaptados al Golfo de Cádiz. La pretensión
de Varo choca con la oposición del presidente de los armadores,
Ramón Ribera, quien se opone a que el desguace de los barcos de
Barbate, todos de dimensiones excesivas, sirva para crear otros
para el Golfo de Cádiz por su sobreexplotación y reclama que se
elimine este tonelaje para que las embarcaciones que queden puedan
utilizar este caladero.
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