Sanidad ordena inmovilizar el aceite de orujo de oliva

La directora general de Salud Pública, Dolores Flores, aconsejó ayer a los consumidores no usar el aceite de orujo de oliva que puedan tener en sus casas y confirmó que se ha activado la alerta alimentaria para que las CC AA inmovilicen de manera cautelar y provisional las partidas de este producto que están en el mercado. Esta decisión de Sanidad se produce tras haber detectado el Ministerio de Agricultura en trece muestras hidrocarburos aromáticos policíclicos. Aunque la responsable de este departamento insistió en recalcar que esta medida es «una alerta más» de las 150 alertas anuales que se producen en España, reconoció que el consumo de esta sustancia puede producir efectos cancerígenos «similares a los del tabaco». «Con la diferencia en que la exposición del tabaco es voluntaria y más intensa», destacó la responsable de sanidad.

El alfabenzopireno (elemento de la familia de los hidrocarburos aromáticos policíclicos), no es un componente natural, sino que aparece como consecuencia de una determinada práctica tecnológica en la elaboración de los aceites de orujo de aceituna. Estos aceites proceden de la último proceso de refino de la oliva, que da como resultado un producto más barato y de la más baja calidad en relación al aceite puro virgen. Sanidad detectó la presencia de este compuesto en 17 muestras de todas las marcas que lo comercializan. Esta información se obtuvo el pasado viernes, a partir de la cual la Administración se puso en contacto con los representantes de la industria olivarera para su inmovilización.

No obstante, «al carecer de los medios logísticos» que garantizaran esta medida en el plazo considerado por Sanidad, el departamento de Celia Villalobos optó ayer por la vía de la alerta sanitaria, instando a las comunidades autónomas a paralizar la producción y retirada del mercado de este aceite. Asimismo, España ha procedido a informar de esta medida a sus socios de la Unión Europea. Según datos de este departamento, cada año se producen un total de 55 millones de litros de aceite de aceituna. La aparición de estos compuestos «indeseables» en el aceite resulta de la aplicación de determinadas prácticas tecnológicas, si bien la responsable de Salud Pública no especificó desde cuando se llevan realizando.

El PSOE acusa al Gobierno de tomar una decisión «precipitada»
La secretaria de Consumidores y Usuarios, Isabel Pozuelo, afirmó ayer que la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, ha adoptado una decisión «precipitada» al ordenar la inmovilización de las partidas de aceite de orujo de oliva sin contar con la colaboración de las comunidades autónomas, que son las que tienen la competencia en esta materia. Pozuelo señaló en el día de ayer que la opinión pública y las comunidades autónomas desconocen si existen análisis y datos científicos suficientes que confirmen el riesgo del consumo del aceite de orujo.