Una persona al borde de la muerte recibió ayer el primer corazón
totalmente mecánico, que consiste en una bomba de titanio y
plástico, en una operación realizada en el Hospital Judío de
Louisville, Kentucky. El hospital manifestó, en una declaración,
que la persona «descansa confortablemente» después de la
intervención, pero no dio detalles sobre la edad o el sexo de quien
fue sometido a la operación. La intervención, llevada a cabo por
cirujanos de la Univesidad de Louisville, la dirigieron los médicos
Laman Gray y Robert Dowling, quienes habían ensayado la
implantación del aparato en terneros. El artefacto, fabricado por
la firma Abiomed Incorporated, de Danvers (Massachusetts), tiene el
tamaño de un pomelo y está diseñado para que las personas que lo
reciban puedan hacer vida normal después de la operación.
El corazón mecánico recibe su energía de una batería que, a
través de la piel, da energía a un circuito implantado en el pecho
que cuenta además con control y batería de repuesto. Los corazones
artificiales implantados desde los años ochenta consisten en
artefactos que deben estar conectados con cables y tubos a
maquinarias fuera del cuerpo del paciente. El primero de tales
corazones artificiales lo recibió Barney Clark, quien vivió 112
días después de la operación en diciembre de 1982. La persona que
vivió más tiempo con uno de tales corazones fue William Schoreder,
de Indiana, quien murió 620 días después de que fuera conectado al
aparato.
Esta operación sin precedentes, que duró siete horas, forma
parte de una serie de cinco experimentaciones similares del nuevo
dispositivo, bautizado 'Abiocor'. El paciente elegido, cuyo nombre
no será desvelado por el equipo médico, se encuentra en estado
terminal debido a sus problemas cardíacos. Sin embargo, los
cirujanos del Los cinco pacientes que recibirán un corazón
artificial han de ser terminales, con una esperanza de vida menor
de 30 días y sin posibilidad de recibir un transplante de corazón
humano. Esas son las condiciones que la Administración
estadounidense impuso a la experimentación en seres humanos para
mejorar la prótesis.
Hospital de Louiseville creen que gracias al aparato doblará sus
expectativas de vida de 30 a 60 días. A largo plazo, el dispositivo
puede llegar a ser un sustituto del corazón humano, pero aún está
en fase de prueba. De hecho, otros cuatro hospitales realizarán la
misma operación en los próximos meses, y si los experimentos dan
resultados positivos, se estudiarán nuevos implantes a otros quince
pacientes, según ha anunciado la empresa fabricante, Abiomed.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.