Un grupo de inmigrantes espera en la playa después de ser interceptados.

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EFE-ALGECIRAS La Guardia Civil detuvo en las últimas horas en Tarifa y Almería a 246 inmigrantes de origen magrebí y subsahariano, entre ellos cinco menores y cinco mujeres, en la que ha sido la segunda afluencia más importante de extranjeros registrada en las costas andaluzas en lo que va de año. La mayoría de las interceptaciones fueron practicadas la pasada madrugada en las costas tarifeñas, donde los agentes detuvieron en el transcurso de seis operaciones por mar y tierra a un total de 216 inmigrantes, de los que 195 son magrebíes "185 hombres, cinco mujeres y cinco menores" y el resto varones subsaharianos.

Los 30 inmigrantes restantes, todos varones magrebíes, fueron capturados el martes por la tarde cuando navegaban a bordo de una embarcación tipo neumática a unas 30 millas al sur de Punta Sabinal-Roquetas de Mar (Almería), informaron fuentes de la Guardia Civil. Se trata de la segunda llegada más importante de inmigrantes a las costas andaluzas en lo que va de año, después de que el pasado 26 de junio fueran capturados 300 extranjeros entre Barbate (Cádiz), Motril (Granada) y Tarifa, donde ese día agentes de la Guardia Civil avistó sin llegar a interceptar a una veintena más de embarcaciones.

Los pasados 16 de junio y 19 de abril fueron 236 y 216, respectivamente, los inmigrantes detenidos en las costas andaluzas, donde la Guardia Civil ha interceptado en lo que va de año a unos 7.846 indocumentados "frente a los 15.409 capturados en 2000" y ha recuperado 42 cadáveres, seis de ellos el domingo pasado, según datos facilitados por el Instituto Armado. Estas detenciones coinciden con la liberación en Algeciras por la Policía Nacional de 15 inmigrantes marroquíes, entre ellos dos mujeres y un menor, que una red mantenía secuestrados y hacinados en un piso de la localidad gaditana, semidesnudos y descalzos, después de haberles captado en los parajes donde se escondieron cuando, de forma ilegal, llegaron a las costas españolas.

Los agentes encargados de la operación «Mellao» han detenido a cinco integrantes de esa red, uno de ellos menor, que, acusados de secuestro y delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, pedían 250.000 pesetas a los familiares de las víctimas para su liberación. La Policía asegura que las condiciones en las que se encontraban los secuestrados eran «lamentables», tanto en lo referente a la higiene como a la alimentación, hacinados en grupos de seis, semidesnudos y descalzos, y sólo mantenían contacto con sus secuestradores cuando les proporcionaban comida.