Largas colas de inmigrantes rodeaban ayer las subdelegaciones de Gobierno de Almería, Barcelona y Valencia.

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EFE-ALMERÍA Unas 30 personas se encontraban ayer a bordo de una patera a la deriva en algún punto del Mar de Alborán, donde se esperaba que el viento del Este arrecie con fuerza 6 a 7, informaron ayer fuentes del Centro de Salvamento Marítimo de Almería, que ha puesto en marcha un operativo de búsqueda. El hecho fue comunicado a medianoche a Salvamento por el familiar de uno de los ocupantes de la embarcación, tras recibir una llamada de éste en la que indicaba que se habían quedado sin combustible y que navegaban a la deriva.

Por otro lado, el subdelegado del Gobierno en Granada, Alfonso Marín Sicilia, afirmó ayer que los 62 inmigrantes que pasaron la madrugada del domingo hacinados en la Comisaría de Policía de Motril a la espera de ser deportados durmieron así porque «entre eso y la calle, es mejor eso», según indicó ayer durante una rueda de prensa. Marín Sicilia se refirió así a las condiciones en que pasaron esa noche estas personas, especialmente las 44 que durmieron esposadas en el patio de las dependencias policiales, medida que calificó de «dolorosa pero legal» y que justificó en que «eran muchos», no cabían todos en los calabozos y haberlos dejado sin esposar podía haber causado problemas de seguridad.

Por otra parte, agentes de la Policía Local de Ceuta han detenido a 91 inmigrantes procedentes de diferentes localidades de Marruecos, la mayoría de ellos en el recinto ferial de la ciudad con motivo de las Fiestas Patronales que comenzaron el sábado por la noche. Según informó la Policía Local, los inmigrantes fueron localizados este fin de semana por las patrullas policiales en los controles habilitados en distintos puntos de Ceuta, principalmente en torno a los festejos, para frenar esta entrada de inmigrantes clandestinos.

Los 91 inmigrantes detenidos, que naturales de distintas ciudades de Marruecos, principalmente de localidades próximas a la frontera con Ceuta, carecían de documentos para demostrar su identidad en el momento de su arresto. Por otro lado, el número de inmigrantes que hacen cola diariamente frente a las Oficinas de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Barcelona, Almería y Valencia creció ayer. En Barcelona, más de un millar de inmigrantes esperaban tramitar ayer sus papeles, a un día para que finalice el plazo para acogerse a la regularización por motivos de arraigo.