El Papa Juan Pablo II celebró ayer una Misa para la beatificación
de varios religiosos en la Plaza San Pedro, entre los que se
encuentra el arzobispo armenio Ignace Maloyan, víctima del
genocidio de 1915, así como el mártir alemán Nikolaus Gross,
víctima del nazismo.
Antes de concluir la ceremonia, que se celebró ante miles de
fieles, Karol Wojtyla subrayó de nuevo su llamamiento a rezar todos
los días del mes de octubre pro la paz del mundo. El Pontífice
incluyó también en sus oraciones a las víctimas del avión ruso
siniestrado el pasado jueves en el Mar Negro y rezó por una «paz
estable» en Colombia un día después de la firma del acuerdo entre
la guerrilla y el Gobierno colombiano.
En su saludo a los peregrinos de lengua inglesa, el Obispo de
Roma renovó su llamamiento «a convertir el rosario en una oración
diaria por la paz en el mundo durante todo el mes de octubre». Juan
Pablo II lanzó esta iniciativa el pasado domingo como contribución
de los católicos a la «difícil situación» desencadenada por los
atentados terroristas del pasado 11 de septiembre contra las Torres
Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington. El Papa expresó
su «preocupación por la crisis internacional y recordó «a las
víctimas del desastre aéreo acaecido esta semana en el Mar Negro y
cuantos lloran su trágica desaparición».
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