Desde la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento vallisoletano
se insiste en que esta medida es «coherente y razonable» y que
garantiza la salud y seguridad de los niños. Una dotación policial
impidió ayer por la mañana la entrada al centro tanto del director
del mismo, como de los representantes de la APA y del empleado del
museo que hay en el mismo inmueble. El portavoz de los padres de
alumnos, Luis Martín Santos, acusó a la Junta de «castigar» a los
padres con el cese temporal de la actividad escolar hasta la
ejecución de un estudio que determine las causas de la enfermedad.
Martín Santos señaló que los padres intentan que «prevalezca la
legalidad» después de que se haya impedido la entrada en al
inmueble y recordó que no hay ni resolución ni orden en tal
sentido, sino cartas enviadas a los padres en las que se informa
del cese temporal de la actividad en el edificio y una orden verbal
al subdelegado del Gobierno en Valladolid. «El cierre es una
venganza contra los padres porque quieren que vuelvan las antenas»,
matizó Martín Santos, quien añadió que la Junta está creando alarma
social al no explicar el por qué de su decisión. La Junta de
Castilla y León acordó el miércoles el cese de la actividad en este
colegio y el inicio del curso de estos escolares en el centro Giner
de los Ríos, a instancia de Sanidad después de que se haya
detectado un cuarto caso de cáncer infantil.
Ayer, el consejero de Sanidad y Bienestar Social, Carlos
Fernández Carriedo, insistía en que la decisión garantiza la salud
y la seguridad de los menores. Fernández Carriedo rechazó que la
Junta no haya informado de las actuaciones que pensaba emprender
para que «prime la salud» de los alumnos y añadió que el delegado
de la Junta en Valladolid convocó a la asociación de padres,
claustro de profesores y consejo escolar. El titular de Sanidad
explicó que el grupo de trabajo analizará con independencia todas
las causas que han podido motivar la aparición de tumores en los
cuatro escolares. No obstante, declinó responder a la pregunta de
por qué se clausura ahora la actividad en el García Quintana cuando
los casos de cáncer se denunciaron hace más de cuatro meses.
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva,
consideró que el traslado de los más de 400 alumnos al Giner de Los
Ríos es «coherente y razonable», si bien él sigue manteniendo sus
dudas de que las antenas de telefonía móvil sean el origen de la
enfermedad. El alcalde, quien declinó pronunciarse sobre la
oposición de los padres de alumnos al cierre del colegio, sí
recordó que se ha creado una comisión de expertos, integrada por
cinco sociedades, el instituto de Salud Carlos III y algún
representante de los afectados, y espera que «esta vez nadie dude
de su independencia». Los escolares del García Quintana volverán a
las aulas, el día 8 de enero, pero no a las de su colegio, sino al
Giner de los Ríos.
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