Los cuatro últimos insumisos al servicio militar que permanecían en
la cárcel, cumpliendo condena en tercer grado por delito de
deserción, abandonaron ayer las prisiones de Alcalá de Henares
(Madrid) y Basauri (Vizcaya), tras comunicarles las autoridades
penitenciarias la extinción de sus condenas como consecuencia de la
ley que despenaliza los delitos de deserción e insumisión, que
entró en vigor el viernes.
Alberto Estefanía, Javier Rodríguez Hidalgo y Óscar Cervera,
salieron de la cárcel militar de Alcalá de Henares, mientras que
José Ignacio Royo lo hizo de la prisión de Basauri. En esta última
cárcel permanece Ander Eiguren, insumiso condenado por un delito de
allanamiento de instalación militar, cuya excarcelación también
exige el Movimiento de Objeción de Conciencia. Según dicha
organización, más de mil insumisos han cumplido penas de cárcel en
España desde 1989, de los 50.000 jóvenes que se declararon como
tales.
De los cuatro excarcelados ayer, todos ellos condenados a 2 años
y 4 meses de prisión, Estefanía y Royo han cumplido 19 meses de
cárcel; Cervera, 14 meses; y Rodríguez Hidalgo, 7 meses. En
concreto Óscar Cervera ha estado 8 meses en régimen cerrado, y
otros 4 en régimen abierto (tercer grado), por el que tenía que ir
a prisión a dormir. Cervera explicó que exigirán la liberación de
Ander Eiguren y reclamarán que se agilice la extinción de las penas
de inhabilitación para ocupar puestos en la Administración, que en
los últimos años han afectado a 4.700 insumisos.
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