El director de Comunicación de la multinacional minera sueca
Boliden, Ulf Söderstrom, anunció ayer que la compañía «no tiene
intención» de hacer frente a la multa de 45 millones de euros
impuesta por el Gobierno español por su responsabilidad en el mayor
accidente ecológico ocurrido en España, el vertido tóxico ocurrido
el 25 de abril de 1998 en Aznalcóllar (Sevilla), al romperse una
balsa minera. Ante estas declaraciones, la empresa Boliden-Apirsa
ha decidido recurrir la multa, según indicaron fuentes del despacho
de abogados Garrigues & Andersen.
Söderstrom afirmó que la multinacional no tiene que hacer frente
a la sanción, que todavía no les ha sido notificada por el
Ejecutivo español, sencillamente porque no es responsable del
accidente, del que culpa a una «tercera empresa» sin relación con
Boliden que por el momento no quiere identificar. Asimismo, criticó
la decisión del Ejecutivo español de imponer una multa cuando la
causa judicial abierta en Sevilla en relación con este proceso fue
finalmente archivada.
No obstante, según el Gobierno, la multa impuesta el viernes,
por un total de 45.077.510 euros será satisfecha a través de los
«procedimientos de cobro» a disposición del Ejecutivo, a través de
los cuales deberán responder los que detenten los derechos de esa
empresa.
A su vez, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves,
aseguró que para que Boliden pague sus deudas hay que emprender la
vía civil, después de que la filial de la empresa en España
asegurara que no puede hacer frente a la multa. El PP instó además
al Ejecutivo autonómico a que reclame a la empresa los recursos que
le aportó para el mantenimiento de su actividad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.