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EFE-ESTRASBURGO El Pleno del Parlamento Europeo propuso ayer que las compañías aéreas paguen hasta 600 euros a cada pasajero por los perjuicios causados por retrasos, a menos que puedan probar que dicho retraso fue inevitable. Esta propuesta se incluye dentro de la modificación del reglamento relativo a la responsabilidad de las compañías aéreas, elaborado por la Comisión Europea, y que ayer fue aprobada en la Cámara, en primera lectura.

El Parlamento apoya la postura del Ejecutivo comunitario respecto a la necesidad de volver a examinar la legislación europea sobre las responsabilidades de las compañías aéreas, a fin de garantizar su adecuación al Convenio de Montreal de 1999, que, una vez ratificado, reemplazará al Convenio de Varsovia. El actual reglamento establece sólo la responsabilidad «ilimitada» de los transportistas aéreos en caso de fallecimiento o daños al viajero. Pero la nueva propuesta añade la responsabilidad respecto a la pérdida, deterioro o destrucción de equipajes, y los perjuicios ocasionados por los retrasos.

En concreto, el PE pide que todas las compañías aéreas «establecidas en la UE» recompensen a los viajeros a los que se les deniegue el vuelo con 200 euros si se trata de un recorrido de menos de 1.000 kilómetros; con 400 euros hasta 3.500 kilómetros, y con 600 euros para los vuelos de 3.500 kilómetros o más.

En caso de que el pasajero acepte viajar en otro vuelo con una diferencia en la hora de llegada respecto a la programada que no sea superior a dos horas para los vuelos de menos de 1.000 kilómetros, a tres horas para los de hasta 3.500, y a cuatro horas para los superiores a esa cifra, la compañía podrá reducir a la mitad la compensación económica. Se deberá ofrecer a los pasajeros la posibilidad de efectuar gratuitamente una llamada telefónica o enviar mensajes por télex, fax o correo electrónico al punto de destino final del viaje.