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EFE-LAGOS
El Tribunal de Apelación islámico del Estado nigeriano de Katsina, en el norte del país, pospuso ayer la vista de la apelación presentada por la defensa de Amina Lawal contra su condena a morir lapidada por haber tenido un hijo fuera del matrimonio. La apelación fue fijada para el próximo 3 de junio, después de que solamente hicieran acto de presencia en la sala del Tribunal de Apelación dos de los cuatro jueces miembros del panel.

Los abogados defensores, que acompañaban a Lawal, de 30 años, quien llevaba en brazos a su hija Wasila, aceptaron la propuesta del fiscal sobre el aplazamiento de la vista del controvertido caso, que ha levantado protestas en muchas partes del mundo. El 22 de marzo de 2002 Lawal fue condenada a morir lapidada por un tribunal islámico de la ciudad norteña de Funtua por haberse quedado embarazada siendo una divorciada.

Observadores políticos nigerianos coincidieron en que la razón para el aplazamiento del caso es más política que jurídica, debido a que ha levantado gran polémica en Nigeria y hubiera tenido grandes repercusiones de haberse celebrado la vista ayer, a pocas semanas de las elecciones generales previstas para el próximo mes. El presidente de Nigeria, Olesegun Obasanjo, de creencia cristiana y quien ha presentado su candidatura para una nueva reelección en los próximos comicios, siempre se mostró contrario a la imposición por parte de los tribunales islámicos de penas crueles e inhumanas y no está conforme con la ejecución.