Despegue del desaparecido transbordador espacial Columbia, en marzo de 2002.

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AGENCIAS-WASHINGTON
Las autoridades de la NASA decidieron el viernes retrasar hasta septiembre del 2004 por lo menos el próximo vuelo de los transbordadores orbitales, alegando que necesitan tiempo para hacer los cambios y reparaciones sugeridos por la investigación sobre el desastre del Columbia. Este fue por lo menos el tercer aplazamiento del posible regreso al espacio de la flota de transbordadores desde que el Columbia se desintegró sobre Texas el 1 de febrero en su regreso a la atmósfera. Los siete astronautas murieron y los otros tres transbordadores no han volado desde entonces. La nueva fecha de lanzamiento es del 12 de septiembre al 10 de octubre del 2004, dijo William Readdy, director asociado de la NASA para vuelos espaciales, en una conferencia de prensa telefónica. Otro transbordador podría volar el 15 de noviembre del 2004.

«Casi les puedo garantizar que éste será un duro y extenso camino para volver a volar, pero también les garantizo que estamos mejorando mucho en todo y vamos a regresar con más fuerza y seguridad», dijo Readdy. Poco después del accidente, la NASA proyectó un lanzamiento posible para septiembre del 2003, después desplazó la fecha para marzo o abril del año próximo, debido en parte a una decisión de hacer los lanzamientos en horas del día para facilitar la tarea de tomar fotografías de alta resolución en los despegues. El mes pasado, Bill Parsons, administrador del programa de transbordadores, admitió que los cambios recomendados por la Junta Independiente sobre el Accidente del Columbia no podrían aplicarse apresuradamente y aplazarían un lanzamiento hasta julio del 2004. En la llamada del viernes, Parsons dijo: «Hay varias cosas que sabemos que tenemos que hacer que tomarán tiempo. Por eso, creemos que no regresaremos (al espacio) en marzo ni julio». Los investigadores determinaron que un fragmento de la capa aislante de los tanques externos de combustible del Columbia se desprendió durante el despegue y golpeó el ala izquierda de la nave, lo que causó una avería que permitió la entrada de gases recalentados cuando el transbordador regresaba a la atmósfera. La junta culpó a la NASA de no haber obtenido imágenes claras del golpe del fragmento de aislante y recomendó que todos los vuelos futuros tengan los medios para supervisar todo daño en la nave mientras se encuentre en órbita y repararlos y rescatar a la tripulación. Readdy y Parsons dijeron que las misiones de 2004 estarán bajo criterio de la junta.