Esta madrugada los relojes deben atrasarse una hora, de las tres
a las dos, según ordena la directiva comunitaria que rige el cambio
de hora y que afecta a todos los miembros de la Unión Europea.
Este cambio responde al objetivo de optimizar el uso de la
energía y que, al hacerse general, conseguir además el buen
funcionamiento de sectores como el de transportes, comunicaciones y
algunas ramas de la industria, que requieren una programación a
largo plazo combinada, según informa el Instituto para la
Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Con este nuevo horario se pone fin al de verano, con el que se
estima que los españoles han ahorrado en torno a un cinco por
ciento de consumo de energía eléctrica desde el mes de marzo en que
entró en vigor.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.