Victoria Beckham, sensiblemente afectada por el traspaso de su
marido David al Real Madrid el pasado verano por 25 millones de
euros, insinuó a éste que debe hacer lo que ella quiera o su
matrimonio tocará a su fin, según Sunday Mirror. La ex «Spice Girl»
pretende que David y sus hijos vuelvan a Inglaterra con ella. «Es
mi momento. O conmigo o a la calle», dijo. En las últimas semanas,
la crisis matrimonial se intensificó ya que ninguno de los dos está
dispuesto a ceder a sus pretensiones. Una presunta separación entre
David, de 28 años, y Victoria, de 29, no es descartable tras cuatro
años y medio de relación.
Después de cinco días separados, los Beckham volvieron a verse
el pasado lunes. En una visita que cogió por sorpresa a David,
Victoria le dio el ultimátum. Una persona cercana a la pareja
admitió que «Victoria le dijo claramente que no quería acabar con
su carrera y ser la señora de Beckham el resto de su vida. Ella
defiende que tiene una vida profesional y es la que quiere seguir
teniendo». «Victoria no quiere vivir siempre en España y hará lo
posible por seguir su camino, o sea, acabar con el matrimonio si
ella no comienza a 'llevar los pantalones' en una relación que está
en el punto justo de ruptura debido a las pataletas de Victoria,
que siempre advirtió a David sobre la posibilidad de acabar la
relación», prosigue la amistad de la familia.
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