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REUTERS-WELLINGTON
Unas 100.000 personas ovacionaron al director de «El Señor de los Anillos», Peter Jackson, en el estreno, ayer en Wellington, de la tercera y última parte de la trilogía. Como un general victorioso al frente de su ejército, Jackson encabezó el desfile de estrellas de «El retorno del rey», por cinco kilómetros a lo largo del centro de la capital de Nueva Zelanda, flanqueado por personajes vestidos con armaduras y montados sobre caballos negros. Filmada en Nueva Zelanda, hogar de Jackson, «El retorno del rey» es el clímax de la misión de un hobbit, Frodo, en su intento por salvar al mundo al destruir un anillo con poderes mágicos. J.R.R. Tolkien, autor de «El Hobbit» y la trilogía de «El Señor de los Anillos», inventó a los hobbits, parecidos a enanos, y otras criaturas que habitan la fantástica Tierra Media.

Los incondicionales lanzaban cintas y confeti a Jackson y su elenco a lo largo del desfile hasta la alfombra roja, frente al teatro donde se iba a realizar la presentación. Muchos admiradores gastaron miles de euros para llegar a Nueva Zelanda para el estreno. Las primeras dos partes de la trilogía están entre los filmes más taquilleros en la historia. Ambas han recaudado casi 2.000 millones de euros en taquilla.

Entre los futuros proyectos de Peter Jackson figura la posibilidad de llevar a la pantalla el prólogo de «El Señor de los Anillos», «El Hobbit» pueda llevarse a la pantalla grande en el futuro, aunque aún no se han obtenido los derechos del libro, afirmó Jackson. Entre las estrellas que participaron en las celebraciones en Wellington estuvieron Liv Tyler, quien encarna a la elfo Arwen; Sir Ian McKellen, quien caracteriza al poderoso mago Gandalf; Viggo Mortensen, que personifica a Aragorn, el rey que regresa en busca del trono de Gondor, y Elijah Wood, quien encarna al valiente Frodo.