La Guardia Civil busca posibles restos del fenómeno astronómico.

TW
0

Varios científicos avalaron ayer la teoría de que las bolas de fuego o bólidos que se vieron el domingo en el centro, norte y este de España sean fragmentos de meteorito y no basura espacial. Ayer se supon que los objetos se avistaron además en varios puntos de Portugal. Está prevista la creación de un grupo de trabajo formado por varios especialistas de diferentes organismos para estudiar el fenómeno.

Por su parte, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) consideró que no se puede hablar de caída meteorítica hasta que no existan restos que verifiquen la naturaleza extraterrestre de las muestras y estimó que las probabilidades de encontrar fragmentos son muy escasas.

Según explicó el director del Observatorio Astronómico Nacional, (OAN) Rafael Bachiller, la hipótesis más plausible sobre el fenómeno de las bolas de fuego es que los bólidos son restos de un meteorito, y lo que tienen de particular es que son más grandes y más masivos.

Estos fenómenos son frecuentes a diario; con la diferencia de que no se ven a la luz del día y con partículas más pequeñas. Bachiller estima que la masa que entró en contacto con la atmósfera debió de pesar decenas de toneladas y cuando comenó a desintegrarse se partío en trozos de varios kilogramos.

El CSIC, el mayor organismo público de investigación español, cree que todo apunta a que se trata de la fenomenología lumínica y acústica típica de un bólido, es decir cualquier objeto, y a su fenómeno asociado, que entra en la atmósfera terrestre.

Una teoría parecida tiene el científico del OAN, Juan Galán, que cree que «hay bastantes posibilidades de que se trate de una parte de un meteorito que se desprende y cae a la superficie de la Tierra, en vez de desintegrarse como sucede normalmente». Galán cree que la gente asemejó el fenómeno con bolas de fuego porque la temperatura del objeto es de unos 30 grados centígrados y la velocidad de entrada en la atmósfera de unos 20 kilómetros por segundo.