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El Príncipe de Asturias será el primer miembro de la Monarquía española que se case en Madrid, desde el enlace matrimonial de Alfonso XIII con la princesa Victoria Eugenia de Battenberg, que tuvo lugar en 1906.

Madrid, como capital de España, ha sido tradicionalmente el lugar elegido para las bodas de reyes y príncipes desde el siglo XIX, celebradas en los templos de San Francisco el Grande, Nuestra Señora de Atocha y los Jerónimos al haberse demorado la construcción de la catedral de la Almudena más de 121 años.

El exilio de la Familia Real hizo que las bodas de Don Juan de Borbón, heredero de Alfonso XIII, con Doña María de las Mercedes, y de su hijo, Don Juan Carlos, entonces Príncipe y hoy Rey de España, con Doña Sofía, se celebrasen en el extranjero.

Habría que esperar hasta 1995 para que un miembro de la Familia Real, la Infanta Elena, celebrase su matrimonio con Jaime de Marichalar en tierras españolas, aunque en ese caso el lugar elegido fuera Sevilla y dos años después, en 1997, su hermana, Doña Cristina, se casase en Barcelona con Iñaki Urdangarín.

Por lo tanto, la capital de España ha tenido que esperar 98 años para ser escenario de la boda de un Príncipe de Asturias que será Rey y que asumirá, dentro de unos años, la Jefatura del Estado.

Alfonso XIII, que nació en 1886 seis meses después de la muerte de su padre, Alfonso XII, nada más cumplir la mayoría de edad realizó una gira por distintos países de Europa para elegir a su futura esposa. La escogida finalmente fue Victoria Eugenia de Battenberg, sobrina de Eduardo VII de Inglaterra, aunque tuvieron que superar una serie de obstáculos, como que la futura reina no fuera católica.