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EFE-CAEN

Normandía se prepara para el 60 aniversario del Día D, con banderas en jardines y casas, tributos de jóvenes a la paz en un cementerio militar alemán, el tañido de la réplica del «Liberty Bell» y la omnipresencia de uniformes. Es «una fiesta de la libertad y de la memoria», cuyo «corazón» serán los 8.000 veteranos presentes, dijo ayer el ministro del Interior, Dominique de Villepin, tras inspeccionar con su colega de Defensa, Michele Alliot-Marie, el dispositivo de seguridad.

Se trata de la mayor operación de seguridad jamás organizada en Francia y que convierte una larga franja del litoral de la Mancha en un campo atrincherado por tierra, mar y aire.

Treinta mil militares están movilizados, de los cuales la mitad sólo para la seguridad, amén de miles de policías y miembros de cuerpos de elite y de protección civil, bomberos y socorristas, para hacer frente a «toda eventualidad» este fin de semana.