«Valldemossa», el reencuentro con un oficio perdido

Durante el último mes, los participantes en el aula han empezado a trabajar en la limpieza de la histórica balandra, a las órdenes del carpintero, Bep Mercadal, y demestre d'aixa Miquel Huguet.

Las tareas de limpieza, que han conllevado la retirada de grandes cantidades de hierros y maderas, han obligado a desmontar la cabina de la embarcación.

Los alumnos, algunos de ellos con experiencia en el mundo del mar y en la restauración de madera, han usado sopletes para quemar la pintura y una máquina pulidora para rascar la superficie del casco.

Entre los aventureros, se encuentra gente como el barcelonés Manel Martí, de 56 años, que ha navegado durante cinco años en barcos de hierro, principalmente petroleros y destructores, por los mares de Arabia Saudita y de Sudamérica.

Xavier Perea, de 55 años, es otro de los alumnos vinculado desde su juventud al mar. Perea ha trabajado a bordo de barcos de pesca en el Atlántico Sur y en Sudamérica.

Durante este mes, los alumnos recibirán clases de catalán e informática para mejorar sus conocimientos.