Un inmigrante reclamaba ayer que se regularice su situación en España.

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El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales del PSOE, Jesús Caldera, anunció ayer que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero buscará un «acuerdo social amplio» para conseguir que el fenómeno de la inmigración sea «regular y ordenado». «El reto que tenemos por delante es desarrollar una adecuada política de integración», recalcó.

Por eso, avanzó que el Gobierno «va a desarrollar un acuerdo social amplio» para que la inmigración sea un fenómeno regular y ordenado, y señaló que «simultáneamente» desarrollará una política de integración de los inmigrantes. «El principal elemento de integración es el laboral y por ello nos vamos a preocupar de que en el mercado laboral no haya nadie en situación irregular y nadie que esté explotado», concluyó.

En declaraciones a los periodistas en el Palacio Municipal de Congresos donde el PSOE celebra el trigésimo sexto Congreso Federal del partido, insistió en que los inmigrantes que vienen a España «deben saber que la inmigración tiene que ser legal y ordenada» porque «hay una capacidad de acogida que no se puede ni se debe superar».

Por otra parte, el centenar de inmigrantes en huelga de hambre concentrados desde ayer en las puertas de la Catedral de Barcelona decidieron ayer tarde desconvocar el ayuno, tal y como estaba previsto, y marcharse pacíficamente del lugar antes de la hora prevista para hacerlo, a las 22.00 horas, y estudian ahora nuevas protestas para el mes de septiembre, según informó a Europa Press un miembro de la Asamblea para la Regularización sin Condiciones (ARSC), Jorge Sánchez.