Una investigación del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de
Eivissa ha permitido localizar en Sant Carles una plantación ilegal
de cáñamo que estaba siendo explotada con distintas técnicas de
cultivo para obtener marihuana. Un residente alemán de 56 años ha
sido detenido por este hecho. En total, se han requisado casi 136
kilos de cannabis sativa.
La finca había sido acondicionada y dividida en dos grandes
bancales para clasificar y diferenciar las distintas cosechas. Con
este procedimiento, de igual modo, se lograba identificar el origen
y variedad de las mismas. Según Comisaría, el residente alemán, que
tenía dicha finca en propiedad, podría estar obteniendo entre dos y
tres cosechas de marihuana. Todo ello gracias a las distintas
inversiones en infraestructuras que se habían realizado. Los
agentes se encontraron con que los cultivos contaban con
abastecimiento de agua y electricidad mediante sistemas de
motobombas y generadores que proporcionaban la temperatura y
humedad precisas para conseguir los mejores resultados posibles.
Los agentes, además, se encontraron con doce grandes cajas de
cartón donde se estaba almacenando para su secado el producto de
las cosechas anteriores. Tras este proceso, la droga podía ser
consumida
Comisaría informó de que, además de las diez cajas en las que se
guardaban casi 22 kilos de hojas para su secado y otras dos con 12
kilos de cannabis, se intervinieron 189 plantas y 99 planteles que
suman 99.500 gramos. Los 135,590 kilos decomisados se completan con
más plantas halladas en una bolsa.
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