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AGENCIAS-SANTIAGO
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, dijo ayer, al contestar en su homilía a la Ofrenda Nacional al Apóstol que hizo el Rey, que el matrimonio «esencialmente heterosexual» es la base «ineludible» de la familia, y que su quiebra supone «la quiebra de la sociedad».

Las palabras del arzobispo fueron escuchadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien no llegó a abrazar al apóstol, sino que le miró y le sonrió, cuando paso a su lado.

Asimismo, Julián Barrio afirmó que «no es posible entender y servir de verdad a España sin tener en cuenta las raíces cristianas», en alusión a la Carta Magna Europea que no hace ninguna alusión a las raíces cristianas de Europa.

El Rey pidió al Apóstol su ayuda para «trabajar siempre unidos» para erradicar la barbarie terrorista y para saber «reconfortar en su dolor, anhelos y necesidades» a los familiares de las 191 víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid.

Para estas personas fueron dirigidas las primeras palabras del monarca en su invocación al Patrón de España en este 25 de julio, cuando se celebra el primer Año Santo Jacobeo del siglo XXI. El Rey lamentó la persistencia de la «sinrazón del terrorismo, en su inaceptable espiral de crueldad y vileza, de intrínseca negación de la libertad y de los derechos humanos más elementales».

Desde la catedral compostelana el Rey recordó así a las cientos de personas a quienes hace poco más de cuatro meses «la locura, el horror y el fanatismo terrorista segaron la vida brutalmente en Madrid».