El complejo hospitalario Carlos Haya de Málaga ha abierto una
investigación «urgente» tras conocer a las 21.00 horas del jueves
que cientos de partes médicos de niños asistidos en el Hospital
Materno-Infantil han aparecido esparcidos por el suelo en el
polígono Guadalhorce de la capital malagueña, según avanzó ayer el
rotativo La Opinión de Málaga.
La gerente del complejo Carlos Haya, María de los Angeles
Prieto, confirmó, de esta forma, un hecho «tremendamente grave» y
que ha llevado al centro a abrir una investigación, cuyos
resultados «esperamos tener antes de una semana, con objeto de
depurar todas las responsabilidades, ya sea de la empresa
contratada para custodiar estos informes médicos, como de alguien
que haya podido cometer una negligencia».
En este sentido, Prieto, que no descartó que lo sucedido se deba
«a un fallo humano o, inclusive, un acto intencionado», señaló así
que el centro «no descarta ninguna de las hipótesis que estamos
barajando». La responsable del principal complejo sanitario
malagueño apuntó, al hilo de ello, que si las investigaciones
determinan que el fallo se ha debido a la propia empresa
«automáticamente rescindiremos el contrato con la empresa encargada
de custodiar y destruir -siguiendo un protocolo establecido-, los
archivos y partes médicos».
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