TW
0
EUROPA PRESS. MADRID. La Agencia Tributaria ha recibido casi 300 sugerencias a lo largo del presente mes de diciembre para mejorar el Plan de Prevención del Fraude Fiscal, cuyo borrador fue presentado a finales de noviembre por el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez, y por el director general de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche. Las sugerencias recibidas por la Agencia Tributaria a través de su página web se refieren fundamentalmente a problemas detectados en el ámbito de las pymes y de las actividades profesionales, así como otras relacionadas con el sector inmobiliario, denuncias, propuestas adicionales y medidas organizativas. El plazo para presentar sugerencias finaliza el próximo jueves, 30 de diciembre. Además, la Agencia Tributaria ha enviado el borrador del Plan a los principales organismos y entidades económicas y sociales para que hagan sus propias sugerencias, con el fin de que se aplique inmediatamente en 2005. El Plan de Prevención del Fraude Fiscal que ultima la Agencia Tributaria contempla 300 medidas operativas, organizativas y normativas, fundamentalmente en el sector inmobiliario y en el control de módulos, tramas organizadas del IVA, paraísos fiscales y blanqueo de capital. Según el borrador del Plan, a partir del próximo año habrá más actuaciones de control y más próximas al momento del fraude. Además, se crearán unidades integrales de inspección-recaudación, y se impulsarán medidas cautelares para el cobro de las deudas descubiertas. Con este nuevo plan se pretende un cambio de orientación en la labor que desempeña la Agencia Tributaria en relación con el fraude fiscal, de manera que se pase de la comprobación a la investigación, de la oficina a la calle, para buscar nuevas fuentes de información que permitan descubrir rentas y patrimonios no declarados. Precisamente, uno de los principales ámbitos de actuación es el sector inmobiliario, para el que se proponen más de 50 medidas, como consignar en la escritura el medio de pago y si se ha hecho en metálico, el seguimiento de las promociones con un control simultáneo del promotor y los compradores, la inclusión de la referencia catastral en todos los contratos, la inscripción en el Registro de la Propiedad de documentos privados y pagos anticipados, y una planificación integral de control desde la recalificación del suelo.