El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, aseguró ayer
que la financiación que recibe la Iglesia del Estado «no es
sostenible y habrá que revisarla» y recuerda que los acuerdos entre
el Gobierno y la Santa Sede de 1979 prevén que el objetivo debe ser
la autofinanciación de la Iglesia.
En una entrevista al diario La Vanguardia, el ministro también
se refiere a ETA, y subraya que «es obligación del presidente del
Gobierno hacer todo lo posible para lograr» el fin de la banda
terrorista, pero insiste en que «puedo decirles que no estamos
asistiendo a ningún ejercicio de voluntarismo, ni a un falso
optimismo desconectado de los datos de la realidad».
El titular de Justicia dijo que la «relación entre el Gobierno y
la Iglesia es positiva y está fundada en una voluntad de cumplir
los acuerdos con la Santa Sede de 1979 con generosidad», pero
recuerda que «el acuerdo económico-financiero parte del principio
de que el horizonte debe ser el de la autofinanciación de la
Iglesia; lo dice expresamente el acuerdo».
En este sentido, añadió que, «mientras ese objetivo no se
alcanza, el Estado ayuda al sostenimiento de las actividades de la
Iglesia», y que «los ciudadanos que lo desean contribuyen a la
financiación de la Iglesia con un porcentaje voluntario de la cuota
líquida del IRPF».
«Se pactó que ésta sería la vía para la suficiencia financiera
de la Iglesia. Pero lo cierto - y lo sabe el Gobierno y lo sabe la
Iglesia - es que desde 1989 la liquidación voluntaria no es
bastante, no alcanza ni al 70%. Este año ha sido de unos 110
millones de euros», precisó.
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