TW
0

El 15 por ciento de las trabajadoras españolas, alrededor de 1,3 millones de mujeres, ha sufrido acoso sexual en el último año. En más de la mitad de los casos, la respuesta de la empresa ha sido de pasividad, según se desprende del estudio «El acoso sexual a las mujeres en el ámbito laboral», realizado por el Instituto de la Mujer.

En el estudio se han considerado además tres niveles: acoso leve, grave o muy grave. En el primer nivel se sitúan los chistes de contenido sexual sobre la mujer, los piropos y comentarios sexuales sobre las trabajadoras. Otras conductas son los abrazos o besos no deseados, los tocamientos y pellizcos, y los acorralamientos. Según este estudio, alrededor de 1.240.000 mujeres padecen situaciones de acoso leve, 340.000 sufren situaciones de acoso grave y 185.000 trabajadoras sufren acoso muy grave. El acoso sexual afecta más a las trabajadoras de menos de 34 años, solteras, procedentes de países extracomunitarios y cualificadas. Es más frecuente en la construcción e industria y en centros de trabajo de tamaño mediano (de 20 a 250 trabajadores) y grandes (más de 250 trabajadores).

La investigación, presentada ayer por la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo y la directora general del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, se ha realizado a través de reuniones de grupo, así como un sondeo sobre más de 2.000 entrevistas a mujeres entre 16 y 64 años, y seis historias de mujeres que han sufrido acoso sexual en su trabajo. El estudio señala que en Balears el porcentaje alcanza al 9,6 por ciento, cinco puntos menos que la media nacional, que oscila entre el 22,2% de Catalunya y el 6,5 del País Vasco. Balears se sitúa así entre las comunidades donde menos acoso se detecta, como Madrid (9,9) o Murcia (8).

El estudio distingue entre acoso «técnico» y «declarado». El primero se refiere a las mujeres que han sufrido alguna situación de acoso sexual en su trabajo en el último año, y el declarado, a las que lo han vivido como tal. En este caso, la cifra se queda en el 9,9 por ciento, unas 835.000 mujeres. Para un 92,4 por ciento de las encuestadas, el acoso sexual es una forma de violencia, mientras que para un 50,3 por ciento es una forma de discriminación sexual. El 11 por ciento admite que el acoso se inicie porque la mujer no se ha puesto en su sitio.

En relación al perfil de acosador, en el 58,8 por ciento de los casos son compañeros de trabajo, frente a un 20,6 por ciento que indican que fueron o son sus superiores directos. También puede provenir de fuera de la empresa, a través de clientes con los que se relaciona la mujer acosada, un 14,3 por ciento.