Imagen de los primeros bebés gemelos españoles concebidos con una técnica de reproducción asistida.

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OTR7PRESS-MADRID
El Congreso dio ayer luz verde a la reforma de la Ley de Reproducción Humana Asistida, que amplía las posibilidades de diagnóstico preimplantacional, permite la selección de embriones para curar a un hermano y elimina la limitación de fecundar tres embriones en cada ciclo. Por otro lado, prohibe la clonación reproductiva y los «vientres de alquiler». Los sectores críticos denunciaron que se abre la puerta a la eugenesia y que se permitirá la creación ilimitada de embriones. La Conferencia Episcopal Española se mostró contundente afirmando que nacerán niños con un fin terapéutico «después de que otros hermanos suyos, inapropiados para esos fines, hayan sido seleccionados para la muerte».

La norma ve la luz finalmente sin las modificaciones introducidas por el PP en el Senado, que establecía límites y responsabilidades en el diagnóstico preimplantacional y la selección embrionaria; favorecía el tratamiento de enfermedades que requirieran de donantes incompatibles y promovía el uso de ovocitos en vez de embriones preimplantatorios para la investigación.

Estas modificaciones se introdujeron en la Cámara Alta por la ausencia de varios senadores socialistas y de otros grupos por coincidir la votación con la final de la Champion's League.

Durante su intervención en el trámite, la mayoría de los portavoces parlamentarios defendieron el espíritu de la norma, argumentando que responde al interés general y cuenta con el respaldo científico frente a otros aspectos «filosóficos o religiosos».

Tras su aprobación, el diputado socialista aseguró que la nueva normativa, que dice cuenta con un amplio respaldo social «pese a la soberbia y prepotencia del PP», «hará un poco más felices a mucha gente».