Los cooperantes Tomás Jover (dcha) y Petra García, junto al abogado Sebastià Salellas. Foto: ALBERTO ESTÉVEZ/EFE

TW
0

EFE-BARCELONA

Los dos cooperantes que han denunciado al fundador de una ONG catalana por maltratar a menores en un centro de acogida de Etiopía reclamaron ayer que se expulse del centro a su responsable, Gil Lossada, a quien acusan de infligir severos castigos y de dejar morir de inanición a una niña con sida.

La Audiencia Nacional ha admitido a trámite una querella criminal presentada por dos socios cooperantes de la ONG catalana Global Infantil contra su fundador, Gil Lossada, por presuntos malos tratos a menores, abusos sexuales e intrusismo médico en un centro de acogida de Addis Abeba (Etiopía).

En una rueda de prensa en Barcelona, los dos cooperantes, Tomas Jover y Petra García, han expuesto su sobrecogedor testimonio de los supuestos malos tratos, de los humillantes castigos y de la falta de atención médica y de salubridad con la que Gil Lossada, según su versión, trataba a la mayoría de los 130 menores acogidos en este centro.

Teca

Uno de los casos más graves que han denunciado se refiere a una menor de cuatro años, que se llamaba Teca, y que falleció el pasado 27 de julio después de que, según su relato, Gil Lossada se negara a proporcionarle el tratamiento para combatir el Sida y también se opusiera a que le trituraran la comida para que pudiera ingerir alimentos.

Los dos cooperantes, que estaban acompañados de su abogado, Benet Salellas, han pedido que la justicia española y las autoridades etíopes se pongan de acuerdo para adoptar como medida cautelar la expulsión de Gil Lossada del centro, en defensa de la «integridad física y moral» de los menores que allí residen.

Con más de diez años de experiencia en el mundo de la cooperación, poco podían imaginar Tomas Jover y Petra García el escenario que descubrirían cuando el mes de junio se trasladaron al centro, que fue creado hace cinco años y que desde entonces ha estado dirigido por el propio Gil Lossada.

Según su relato, Lossada les había «seducido completamente» cuando lo conocieron en Barcelona, por lo que no tuvieron ninguna duda a la hora de decidir cooperar con él durante el mes de junio en la capital etíope, donde esta ONG, que cuenta con 300 padrinos y 150 socios, posee su único centro, por el que hasta el momento habían pasado medio centenar de cooperantes, de los que nueve confirman su versión.

A los pocos días, Jover y García empezaron a ver cosas que no les gustaron, hasta que descubrieron que Gil Lossada, según su relato, infligía sistemáticos castigos muy severos a algunos de los chicos y chicas, como por ejemplo tirarles de las orejas, permanecer de rodillas ante un suelo pedregoso durante más de cinco horas, con frío y lluvia, o transportar bloques de hormigón descalzos.

La Audiencia Nacional, principal instancia penal española, ha decidido abrir una investigación tras la demanda presentada en agosto por dos voluntarios de la ONG contra su presidente, Gil Lossada, informó ayer en un comunicado la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), que depende del ministerio de Asuntos Exteriores. «La Audiencia Nacional es competente porque es un delito de un español cometido en el extranjero», informaron fuentes judiciales.