El Congreso de los Diputados dio ayer luz verde a la reforma penal en materia de Seguridad Vial por la que se endurecen las sanciones por conducción temeraria con penas de cárcel en los casos más graves. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó su «satisfacción» tras la aprobación del texto y destacó que esta nueva medida entrará en vigor antes del puente de la Constitución, la próxima fecha clave para la DGT en cuanto a desplazamientos por carretera.
Esta reforma del Código Penal eleva las hasta ahora faltas a delitos en casos concretos de exceso de velocidad, como conducir a más de 200 kilómetros por hora en autovías, a más de 180 en carretera y a más de 110 en vía urbana. También se penalizará con prisión a los conductores a los que se detecte más de 1'2 gramos de alcohol en sangre. Otra de las novedades es que se considerará delito penal conducir un vehículo habiendo perdido todos los puntos del carnet o sin haber tenido nunca un permiso, supuestos que se castigarán con penas de entre tres y seis años de cárcel.
Tras el Pleno del Congreso, Rubalcaba mostró su «satisfacción» por la aprobación de la reforma que busca que los ciudadanos «no conduzcan sin carné y no vayan a velocidades temerarias», señaló. Del mismo modo apuntó que esta modificación mejorará la eficacia del nuevo permiso por puntos, lo que significará una mejoría en las cifras de fallecidos en las carreteras. También adelantó, que este año se producirán «menos de 3.000 muertes» por accidentes de tráfico.
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